El aire que respiramos afecta directamente a nuestra salud y bienestar. Esta afirmación, conocida ampliamente desde hace años, ha cobrado todo el sentido tras la aparición de la pandemia. 

Hoy en día, la calidad del aire en espacios interiores es un tema prioritario en las instalaciones de ventilación de los edificios. En entornos urbanos, donde vive la gran parte de la población, se pasa mucho tiempo en espacios interiores y precisamente por esto, es clave asegurar una buena calidad del aire con sistemas eficientes y seguros. 

Morgui Clima está especializada en el tratamiento del aire (ventilación y filtración) y la instrumentación para el control y monitorización de la calidad del aire. Ofrece soluciones avanzadas para crear ambientes saludables y confortables para diferentes sectores: educación, hospitales y residencias, oficinas, hostelería o retail.   

Nuestro equipo de especialistas aconseja la monitorización del aire en espacios cerrados con detectores de CO₂ para poder anticiparnos y actuar sobre la calidad del aire. Estos equipos están diseñados para detectar la concentración de CO₂, además de la temperatura y la humedad relativa. Siguiendo las recomendaciones sanitarias, incorporan sensores NDIR que funcionan mediante tecnología de infrarrojos. Esta tipología de sensores aporta más precisión, durabilidad y menos interferencias de otras sustancias en las lecturas.

Los detectores Plug & Play han sido diseñados para ser instalados fácilmente, solo es necesario conectarlo a la corriente eléctrica y no requiere ninguna programación. Son equipos que permiten una configuración a medida: con o sin soporte, con pantalla y con leds indicadores tipo semáforo. Son autocalibrables, con lectura de hasta 2.000 ppm y +50 °C, y con capacidad de control de sistemas de ventilación mediante señales digitales.

Asimismo, Morgui Clima asegura que los detectores plug & play cumplen todos los requisitos sanitarios y de calidad europeos, pues los equipos son fabricados íntegramente en Europa, y todos tienen 5 años de garantía.

Controlar estos parámetros es apostar por la salud, bienestar y confort de las personas, lo que se traduce en un mejor rendimiento laboral. Con la medición de la calidad del aire conseguimos edificios sanos y personas sanas.

Publicado originalmente en Portal Digital de Eficiencia Energética y Sostenibilidad.